Un área en forma de almendra perforada por seis orificios: el meato de la uretra, el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas de Skene.
El meato de la uretra es el orificio en el que acaba conducto por el que pasa la orina en su fase final del proceso urinario desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción.
El orificio vaginal es el conducto fibromuscular elástico que conecta el interior de la vagina con el exterior.
Las glándulas de Bartolino son dos secretoras diminutas situadas a cada lado de la apertura de la vagina. Normalmente no son visibles. Secretan una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar los labios vaginales durante la función sexual. Este líquido también contiene feromonas. Sus homólogas en el varón son las glándulas bulbouretrales.
Las glándulas de Skene están situadas en la pared anterior de la vagina, alrededor del extremo inferior por la parte anterior de la uretra, que desembocan en el vestíbulo. Estas glándulas están rodeadas de tejido, que incluye la parte del clítoris que llega hasta el interior de la vagina, el cual aumenta su irrigación sanguínea durante la excitación sexual. Se considera la próstata femenina.